COMO EVITAR EL ACOSO ESCOLAR
Si hay algo que preocupa a los padres, es la seguridad de sus hijos. Ningún padre o madre quiere que su hijo sufra o viva angustiado. Y cuando tu hijo se convierte en víctima de acoso escolar realmente lo pasas mal, porque durante las horas de colegio no puedes estar junto a tu hijo para protegerlo.
El patio del recreo pasa de ser un lugar de risa y diversión a convertirse en un momento de miedo, angustia y tensión. Cada día, al recogerlo, sientes como tu hijo se apaga y por las mañanas llora desconsolado a escondidas. Notas su angustia. Pasa, de desear ir al colegio para jugar y reír con sus amigos, a no querer ni pisarlo, teniendo ataques de ansiedad los domingos al ser consciente de que llega de nuevo el comienzo de la semana.
Y en el caso de los padres divorciados esas tensiones se multiplican mucho más, ya que los hijos víctimas del acoso escolar tratan de ocultárselo, al padre porque sabe que está deseando verlo después de toda una semana sin él, y a la madre porque sabe que no puede cargar con otra preocupación más. Los hijos de padres divorciados saben que su problema va a ser una causa más para que sus padres se echen las culpas el uno al otro, así que prefieren sufrirlo en silencio.
Si tienes la suerte de que en el mismo centro acuda el hermano o hermana, puede que a la hora de la cena salga el comentario y empieces a ser consciente de lo que está viviendo tu hijo día tras día.
La gran mayoría de padres creemos conocer a nuestros hijos, pero la vida nos demuestra que en realidad no los conocemos tanto como nos pensamos.
Ir al colegio o instituto debería ser un momento de felicidad. Siempre les decimos a los hijos, cuando seas mayor “echarás de menos estos años”, pero créeme, si estás siendo víctima de acoso escolar, lo que realmente deseas es que pasen rápido. Solo quieres crecer, y ser más fuerte, para poder enfrentarte a esta situación tú sólo y poder ponerle fin. Lo que realmente deseas es que acabe todo pronto.
¿QUE ES EL ACOSO ESCOLAR?
El acoso escolar se define como el maltrato psicológico, verbal o físico, sufrido por un alumno o alumna en el ámbito escolar, derivado de factores personales (físicos, psicológicos, de orientación y/o identidad sexual) o colectivos (factores étnicos, grupo social, religioso), de forma reiterada y a lo largo de un periodo de tiempo determinado.
El acoso escolar puede adoptar distintas manifestaciones: la exclusión y marginación social, la agresión verbal, las vejaciones y humillaciones, la agresión física indirecta o directa, la intimidación, las amenazas y/o chantaje, entre otras.
En palabras coloquiales, es cuando te hacen la vida imposible y se pasan el día machacándote. Cuando se burlan de tu aspecto físico, te quitan el almuerzo, se ríen por todo cuanto haces, o te humillan delante de otros compañeros. En algunos casos, te llegan a buscar por todo el patio, a la entrada o a la salida, con el único objetivo de golpearte de forma continua. Desde la perspectiva de un niño, es vivir un infierno en vida porque no encuentra la forma de que lo dejen en paz.
En la Comunidad Valenciana esta definición la encontramos es el Anexo I de la Orden 62/2014 de 28 de Julio, de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, que actualiza la normativa que regula la elaboración de los planes de convivencia en los centros educativos de la Comunidad Valenciana, y por la que se establecen los protocolos de actuación e intervención ante supuestos de acoso escolar. (DOCV 01/08/2014).
¿SABES QUE ES EL BUYLLING?
Seguro que en alguna ocasión te has preguntado qué quiere decir la palabra Bullying.
Pues bien, deriva de la palabra anglosajona “bully” que puede funcionar bien como verbo con el significado de “intimidar”, o bien como sustantivo con el sentido de matón, bravucón, pendenciero o peleón.
Hoy en día, el término Bullying, lo empelamos de forma coloquial para denominar el ACOSO ESCOLAR.
COMO EMPIEZA EL ACOSO ESCOLAR.
Toda la vida y en todas las épocas, ha existido el niño o niños abusador/es, que tiene a los demás compañeros de clase dominados y sometidos. No es una figura de nueva creación o que haya aparecido a consecuencia de los tiempos modernos. Lo que sí ha ocurrido con los tiempos modernos, es que los niños han perdido ese control directo, esa figura siempre presente en casa.
La flexibilización de las normas, y la ausencia de la presencia permanente de las madres o padres en las casas, ha relajado la educación en las casas y ha potenciado esa sensación de impunidad de los “agresores”, lo que está provocando que vivamos en los centros de educación situaciones totalmente surrealistas. Golpes, gritos, peleas, parece que todo vale. Como llevan diciendo los más mayores durante generaciones “Ya no hay respeto como antes”.
Otro fenómeno asociado, y que sí es derivado de los tiempos actuales y del uso de las nuevas tecnologías, es el ciberacoso, que es el acoso tradicional realizado mediante el uso de las nuevas tecnologías.
Los grupos de WhatsApp del colegio, el Instagram y las redes sociales, se han convertido en el medio idóneo en el que los abusones amedrentan, amenazan e intimidan a aquellos más débiles o que simplemente son diferentes.
¿Cómo empieza el acoso escolar?
Con una broma pesada en el que uno o varios de los alumnos más rebeldes de la clase toman como objetivo normalmente ridiculizar o someter mediante agresiones o vejaciones a los niños más introvertidos, tímidos, débiles, o que padecen algún tipo de carencia o limitación.
Las víctimas, como ocurre en la naturaleza, suelen ser los más desfavorecidos, aquellos niños que tienen más dificultades de adaptación social o que sufren algún tipo de carencia que les hace parecer diferentes a los ojos del resto de compañeros.
Siempre se ha dicho que los “niños son crueles”, porque ellos no tienen pudor ni miramientos. Cuando ven algo diferente que les llama la atención, directamente lo señalan o lo ponen de manifiesto sin ser conscientes que remarcar esas carencias puede estar hiriendo a la persona que sufre sus ataques.
Un niño, que es víctima de acoso escolar, si ya se sentía diferente al ser el objetivo de los ataques, ahora va a sentirse todavía más excluido y señalado. Además va a sentirse ridiculizado por su grupo de iguales.
El protagonista de nuestra historia de hoy es un niño que quiere formar parte del grupo social, que desea ser uno más, que lleva esforzándose durante años para que lo acepten, pero que por su carácter y su forma de ser siempre es rechazado.
Es un niño que sufre la soledad del patio, que no parece encajar en ninguno de los grupos que se forman a la hora del recreo. Le hablan, le saludan, pero nunca lo tienen en cuenta en los juegos, ni encaja como uno más entre los que podíamos calificar de “normales”, ni tampoco entre los “raritos o frikis” de la clase.
Es un niño que ha sufrido durante años porque conforme crece se da cuenta que no es como los demás. Siente, cada vez con mayor dolor, que lo rechacen, y se da cuenta que no encaja en ningún molde. Todo esto le hace sufrir porque se siente diferente a sus iguales.
La infancia debería de ser uno de los momentos más felices de las vidas de nuestros hijos, pero a veces se convierte en la peor de las pesadillas.
CARACTERISTICAS DEL ACOSO ESCOLAR
Cada comunidad autónoma dispone de su propia normativa, pero en este post vamos a hablar de rasgos generales.
En líneas generales, para que podamos hablar de acoso escolar, es necesario que se den 5 características:
1.- INTENCIONALIDAD.
2.- REITERACIÓN.
3.- DESEQUILIBRIO DE PODER.
4.- INDEFENSION Y PERSONALIZACIÓN.
5.- PUEDE TENER COMPONENTE GRUPAL O COLECTIVO.
1.- INTENCIONALIDAD.
Se produce a través de la realización de una acción agresiva, que genera en la víctima la expectativa de que va a ser el blanco de futuros ataques.
2.- REITERACION.
La agresión sufrida no constituye un hecho aislado o puntual, sino que la víctima padece dichas agresiones de forma reiterada y continua. Los agresores se suelen cebar con sus víctimas, y hacerles la vida imposible, en el centro escolar día a día.
3.- DESEQUILIBRIO DE PODER.
Los agresores suelen disponer de más tamaño físico o fuerza física o psicológica, que no dudan en emplear con las víctimas. Suele existir un desequilibrio de fuerzas en las relaciones interpersonales.
4.- INDEFENSION Y PERSONALIZACIÓN.
El objetivo del maltrato suele ser un alumno o alumna específico, que es colocado en situación de indefensión.
5.- COMPONENTE COLECTIVO O GRUPAL.
En la mayoría de las ocasiones no existe un solo agresor o agresora, sino varios.
CAUSAS DEL ACOSO ESCOLAR
En líneas generales, las causas del acoso escolar suelen ser 3:
1.- PERSONALES.
2.- FAMILIARES.
3.- ESCOLARES.
1.- PERSONALES.
El acosador se ve superior a la víctima, bien porque cuenta con el apoyo o el respaldo de otros atacantes o porque la víctima es una persona muy pasiva, y con escasa capacidad de responder a los ataques.
Es desgarrador escuchar comentarios de los propios menores diciendo a sus víctimas “quiero verte sufrir”, o “me divierte verte sufriendo”.
2.- FAMILIARES.
La forma de educación que hemos recibido desde niños marca como somos de adultos. Aquellos niños que han vivido en entornos violentos donde uno de sus padres los somete a vejaciones y humillaciones, aprende que la forma de relacionarse con sus iguales es esa.
Aprendemos por imitación de nuestros padres y, si el modelo que hemos tenido es ese, no podemos esperar a que nuestro hijo se comporte de otra manera.
3.- ESCOLARES.
El acoso escolar o bullying puede darse en cualquier centro, ya sea público o privado. Sí que es cierto que, cuanto más grande es el centro escolar, menos control hay sobre los alumnos, y más fácil es ser víctima de acoso escolar.
TIPOS DE ACOSOS ESCOLAR
Todos creemos que el acoso escolar o bullying se manifiesta de una única manera, pero realmente podemos distinguir 5 tipos básicos:
1.- ACOSO FISICO O BULLYING FISICO.
2.-ACOSO VERBAL O BULLYING VERBAL.
3.- ACOSO SOCIAL O BULLYING SOCIAL.
4.- CIBER ACOSO O CIBERBULLYING.
5.- ACOSO CARNAL O BLLYING CARNAL.
1.- ACOSO FISICO O BULLYING FISICO.
Es aquel en el que el acosador utiliza su fuerza física para amedrentar y atemorizar a la víctima. Golpes, empujones, zancadillas, pellizcos, collejas, calvotes…Todo vale para ridiculizar y humillar a la víctima.
2.-ACOSO VERBAL O BULLYING VERBAL.
Es aquel en el que el acosador insulta, grita, amenaza, se burla de aspectos o rasgos físicos, algún tic o limitación. Utiliza todo tipo de expresiones hirientes que buscan ridiculizar a la víctima.
3.- ACOSO SOCIAL O BULLYING SOCIAL
Es aquel en el que se busca la humillación de la víctima a través del aislamiento social. El acosador, normalmente líder del grupo, ordena a sus seguidores que ignoren a la víctima. Nadie los escoge para los juegos y se queda aislado del resto de compañeros.
4.- CIBER ACOSO O CIBERBULLYING.
Son las conductas anteriores, pero realizadas usando las nuevas tecnologías, aplicaciones de mensajería instantánea o redes sociales, con el objetivo de perseguir y humillar durante las 24 horas del día a la víctima.
Normalmente suelen ser fotos o vídeos subidos para ridiculizar a la víctima.
5.- ACOSO CARNAL O BLLYING CARNAL.
Es cuando el acosador llega a humillar a la victima por su condición sexual e incluso llega a acosar con tocamientos en partes íntimas sin que ella lo consienta. O incluso a presionar a la víctima para que haga cosas que no quiere.
INDICADORES DE ACOSO ESCOLAR
Tu hijo empieza a estar diferente en casa. Ya no sonríe. Parece estar permanentemente preocupado por algo. Su sonrisa habitual ya no aparece por su cara y tiene una expresión seria. Percibes múltiples cambios de carácter. Está triste, apagado, preocupado de una manera permanente. Es como si llevara un gran peso a sus espaldas y que no quisiera compartirlo. Es como si no supiera cómo liberarse de ese peso.
Está más irascible, nervioso. Le cuesta dormir y por las mañanas su nerviosismo aumenta. Le notas raro. Ya no es el mismo niño alegre de antes.
Pasa de ser un niño al que le gustaba ir a clase, a mostrar rechazo cada mañana por acudir al centro escolar. Le cuesta levantarse. De repente, parece enfermar cada mañana con algo distinto para tratar de evitar acudir a clase. Le notas agobiado al llegar a la puerta del centro. Realmente, le ves sufrir por acudir a clase. Los fines de semana parece recuperar la vida pero, al llegar la tarde del domingo, retorna su angustia, al ser consciente de nuevo que al día siguiente hay clase.
No quiere salir a jugar a la calle. Se queda recluido en su habitación y parece querer aislarse de todo y de todos.
Empieza a ir mal en las clases, las notas descienden, deja de ser tan buen estudiante como antes. Su apetito parece haberse apagado. Si antes parecía tener hambre a todas horas, ahora no quiere probar bocado.
Empiezas a ver que algo no va bien en él. No quiere hablar, lo mantiene oculto porque pese a que creamos que tenemos la confianza de nuestros hijos, ellos piensan que nos van a defraudar, que tienen que ser fuertes y que si lo cuentan todo va a ir a peor, porque ese niño o niña que le acosa a diario se encarga de hacerle saber que si se chiva lo va a machacar todavía más. Tu hijo tiene auténtico miedo a hablar por si se ceban todavía más con él si todo sale a la luz. Prefiere callar, sufrir en silencio y soñar con que todo pase.
Normalmente la alarma la ponen cambios de conducta sin sentido que empiezan a experimentar en casa. Suele pagar su rabia contenida en casa ante nuestras normas. En otras ocasiones, saltan las alarmas ante una bajada alarmante en el rendimiento habitual escolar.
ACOSO ESCOLAR CONSECUENCIAS
Los niños que son víctimas de acoso escolar pueden sufrir diversos efectos psicológicos negativos, por ello, es muy importante actuar cuanto antes.
Las consecuencias del bullying en adolescentes son mucho más preocupantes porque en esta etapa nuestros hijos están más sensibles.
Entre otras consecuencias, podemos destacar los siguientes efectos que puede sufrir tus hijos:
1.- Baja autoestima.
2.- Presentan actitudes pasivas ante los problemas de la vida.
3.- Trastornos emocionales.
4.- Son más propensos a sufrir Depresión, ansiedad y a tener pensamientos suicidas.
5.- Pérdida de interés por los estudios.
6.- Sentimientos de culpabilidad.
7.- Alteraciones de conducta.
8.- Problemas en las relaciones sociales y familiares.
9.- Son más propensos a sufrir estrés.
10.- Rechazo a la escuela.
11.- Presentan cuadros de ira.
12.- Faltas de asistencia e incluso abandono de los estudios.
De hecho, los efectos psicológicos negativos vividos como consecuencia de estas experiencias negativas, permanecen hasta 40 años después de haber sido víctima de acoso.
Así que pongamos el foco en evitar que nuestros hijos sean víctimas, pero también que sean agresores.
ACOSO ESCOLAR QUE HACER COMO PADRES
¿Te has quedado observando alguna vez en la puerta del colegio?
Si eres observador, puedes descubrir cuando tus hijos se ponen más nerviosos. Cuando un determinado niño o niña pasa a su lado puedes advertir un cambio de su estado. Si observas, puedes obtener infinidad de datos. A mí me gusta llegar antes al centro escolar y aparcar justo en la puerta con el coche y ponerme a observar. Los niños todavía no tienen la malicia y picardía de los adultos. No se esconden. Los agresores se sienten tan bien machacando a sus víctimas que no desaprovechan oportunidad y, en muchas ocasiones, puedes detectar algunas actuaciones y contra quienes van dirigidas. Suelen actuar en grupos y atacan de forma conjunta, porque, como los lobos, prefieren atacar a sus víctimas en grupo. Realmente es porque por separado no se atreven a actuar.
Los agresores, realmente, son niños o niñas con problemas en sus casas y que pagan su ira y su frustración por sus problemas o situación personal machacando a otros compañeros. Es una llamada de atención ante una situación que no les agrada de su propia vida, y que no saben cómo cambiar.
Cuáles son las medidas contra el acoso escolar, o los pasos que debes realizar si crees que tu hijo está siendo víctima de acoso escolar:
1.- CONOCER Y RECOPILAR DATOS.
Si crees que tu hijo está siendo víctima de acoso escolar, lo primero que debes hacer es verificar y conocer datos. Recopila todas aquellas pruebas que puedan servir para ponerlo en conocimiento del tutor y dirección.
Anima a tu hijo a que no permita esa situación de acoso, que la comunique inmediatamente a su profesor y que sepa que puede contar con tu ayuda para subsanar esta situación. Hazle saber que no está solo frente a esta situación. Explícale que denunciar estas situaciones no es sinónimo de ser un chivato, y que es de valientes el denunciar este tipo de vivencias, tanto si él es quien las sufre como si es conocedor de que alguno de sus compañeros está siendo víctima de acoso escolar. Déjale bien claro que no tiene por qué soportar esa situación. Explícale que la vida no es sufrir y que él puede poner fin a esta angustia.
Anímale a que no se deje acosar o maltratar y que no consienta que nadie acose a otro compañero (es muy importante que como padres fomentémos en nuestros hijos el no quedarse pasivos si ven que alguno de sus compañeros está acosando a otro alumno). No se trata de que tu hijo se vuelva más matón o agresivo que el acosador, pero sí que le deje claro a su agresor que no se va a dejar acosar. En la mayoría de las ocasiones, ante una respuesta activa de la víctima, el agresor se acobarda y cesa en su conducta, porque realmente solo se envalentonan cuando van en grupo.
Como padres debemos dar recursos a nuestros hijos. Debemos explicarles estrategias verbales para calmar el ataque que sufren, para que sepan como pueden atajar las agresiones o humillaciones verbales como físicos. De hecho, si es necesario, se les debe de ayudar a que dispongan de herramientas de defensa personal tanto verbal como físicas, con las que puedan valerse para controlar la situación que viven. Deben sentirse seguros de que pueden solucionar solos lo que están viviendo.
2.- INFORMAR.
Si ya has constatado la realidad que sufre tu hijo, debes comunicarlo de inmediato a su tutor y a la dirección del centro escolar, para que inicien los protocolos de prevención del acoso escolar del centro.
El centro escolar pone en marcha los trámites internos para recopilar datos, paliar la situación y reestablecer la convivencia.
Es muy importante informar a los alumnos de las consecuencias que se pueden derivar de la realización de estas actuaciones, y no sólo a nivel administrativo o escolar, sobre todo en etapas educativas en las que los menores empiezan a alcanzar edades en las que ya se les puede aplicar sanciones y responsabilidades por vía penal.
En este sentido, te aconsejamos que leas nuestro post “BASTA YA DE SOLO DERECHOS, HABLEMOS DE OBLIGACIONES DE LOS HIJOS”. Te dejamos enlace para que puedas leerlo y compartirlo con tus hijos. https://casasempere.seo4pymes.com/obligaciones-de-los-hijos/
Deben de ser conscientes, principalmente los adolescentes, que a partir de los 14 años se les pueden exigir responsabilidades de conformidad con la ley de responsabilidad penal de los menores.
También es necesario hacer saber a los alumnos, que cualquier daño que provoquen va a tener que ser reparado e indemnizado, y que eso va a afectar directamente a sus propios padres.
3.- ACTUAR.
Si el centro escolar no ataja la situación de acoso, y no implanta las medidas de protección oportunas, continuando la situación de acoso, se debe de poner en conocimiento de la inspección escolar a través de la Conselleria de Educación, así como, en función de la gravedad de los hechos que se estén cometiendo, incluso denunciar los mismos en comisaria o directamente en el juzgado, todo ello para que se dé traslado a la Fiscalía de Menores de cara a que se abran los trámites judiciales oportunos.
En nuestra opinión, no se debe de precipitar de inicio a estas actuaciones. Entendemos que son situaciones en las que como padres tienes mucha tensión, y que te preocupa en exceso el bienestar de tus hijos, pero dar el paso a la denuncia penal debe ser el último trámite y sólo en caso de absoluta pasividad por parte del centro.
Parece complejo de entender, pero cada situación desafiante que vivimos en nuestras vidas es una lección que nos ayuda a mejorar. Y si nuestros hijos viven esta situación es porque necesitan aprender una lección imprescindible en sus vidas. Lo que nos negamos a entender es que el aprendizaje viene del dolor, y el crecimiento pasa por superar con éxito un desafío que la vida nos plantea.
El centro escolar, ante la puesta en conocimiento de la situación que vive, iniciará los trámites de entrevistas individuales y recopilación de datos con los alumnos, así como iniciará los trámites disciplinarios conforme a la normativa de cada Comunidad Autónoma.
Tu hijo si es acosador debe de saber que a nivel administrativo puede ser suspendido de las clases por varios días y que, de continuar con su conducta, puede llegar a ser cambiado de centro escolar.
Si tu hijo es de los que acosa a sus compañeros, empieza a poner atención porque sería bueno que le dedicaras tiempo a tu hijo y trataras de entender por qué hace este tipo de comportamientos.
Te interesa acudir a un psicólogo y tratar de sacar el fondo de esta situación.
Te dejamos enlace a un video de nuestro canal de YouTube en el que tratamos el tema del acoso escolar
El objetivo prioritario es reestablecer la convivencia pacífica y que nadie se sienta acosado.
¿COMO PODEMOS PREVENIR EL ACOSO ESCOLAR?
Realizando nuestro papel de padres. Educando con nuestro ejemplo, transmitiendo a nuestros hijos valores fundamentales como el respeto a los demás con independencia de sus características o limitaciones. Y fomentando con el ejemplo personal el ayudar y respetar a los demás.
Somos el principal espejo en el que nuestros hijos se miran, así que, si quieres que tus hijos sean buenas personas, empieza por actuar tú tal cual te gustaría que fueran tus hijos.
Para ello se hace necesario mantener un adecuado diálogo con ellos y estar muy atentos a sus comportamientos.
Los cambios de actitud en nuestros hijos denotan que algo no funciona bien.
DONDE DENUNCIAR ACOSO ESCOLAR
Para actuar frente al acoso escolar se pueden utilizar varias vías. Lo idóneo es empezar desde las más suaves hasta las más agresivas.
Hay un camino más liviano que es la vía administrativa y otro más tortuoso que es el judicial.
En rasgos generales podemos identificar 3 medios de denunciar el acoso escolar:
1.- CENTRO ESCOLAR.
2.- INSPECCION EDUCACION.
3.- FISCALIA O TRIBUNALES.
1.- CENTRO ESCOLAR.
Ante el conocimiento de la situación de acoso, lo primero que debes hacer es convocar una tutoría con el tutor de tu hijo para poner en su conocimiento lo que está ocurriendo.
Si el profesor no actúa de inmediato ante la puesta en conocimiento de los hechos, debes presentar un escrito en dirección poniendo de manifiesto la situación y entrevistarte con el director del centro, advirtiéndole que, si no adoptan las medidas oportunas establecidas en los protocolos de acoso escolar, pasarás al siguiente paso.
2.- INSPECCION EDUCATIVA.
Puedes ponerlo en conocimiento de la inspección educativa de la Conselleria o Conserjería de Educación de tu ciudad, para que la inspección inicie los trámites de actuación previsto en la normativa autonómica sobre prevención del acoso escolar.
Si, a pesar de esta comunicación, la situación sigue y se hace insostenible para tu hijo, sólo te queda el siguiente paso.
3.- FISCALIA DE MENORES.
Presentar la oportuna denuncia ante la fiscalía de menores. En función de la edad del acosador, si ya es mayor de 14 años, podrías incluso denunciar directamente en comisaria para que sea la policía la que haga las primeras diligencias de investigación y preparación de los oportunos informes de los hechos.
CONSECUENCIAS DE UNA DENUNCIA POR ACOSO ESCOLAR
La denuncia en vía judicial del acoso escolar provoca la apertura de la maquinaria judicial, declaraciones, tensiones y el someter a padres e hijos a una sobre tensión innecesaria.
Por eso, siempre aconsejamos que primero tratemos de manejar esta situación sin dar el paso a los juzgados.
Por desgracia, aquellos menores que se inician en el camino de las denuncias sólo fomentan su carácter destructivo. Por ello, es mucho más eficaz que los propios padres, ante este tipo de comportamientos, actuemos acudiendo a terapias especializadas con nuestros hijos, que puedan servir para encauzar su camino.
Recuerda que muchas de estas actuaciones son llamadas de atención dirigidas a ti, como padre, porque están viviendo algo en sus vidas que no les termina de acomodar.
Actúa antes de que sea demasiado tarde, porque como decimos en Casasempere abogados el juzgado nunca es el camino ni la solución.
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Javier González González
Padre, Divorciado y experto apasionado del Área de Familia de Casasempere abogados
Muchas Gracias
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Hay 3 vías o medios que puedes emplear para denunciar la situación de acoso que vive tu hijo. Dos son por vía administrativa y una por vía judicial. La primera es comunicarlo en el centro escolar al tutor, para que este inicie el protocolo de acoso escolar. Si quieres saber las otras dos vía te invitamos a que leas el post.
Hay 3 causas principalmente. Causa Personales, familiares y escolares. Las personales tienen que ver con las características personales del acosador. Si quieres saber el porque de las otras dos causa te invitamos a que leas el post.
Hay 5 tipos de acoso. Acoso Físico, Verbal, Social, CiberBuylling o ciber acoso y Carnal. El Físico es cuando el agresor usa la fuerza física para amedrentar y humillar a la víctima. Si quieres saber los otros 4 entra y lee nuestro post.
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