Como superar un divorcio. Historia de un padre de dos niños que además es abogado
El mundo que conocías se tambalea a tus pies y de repente una década después te encuentras en el punto de partida. Empiezas a revivir situaciones que creías superadas hace años. Y hay una pregunta que martillea tu cerebro de forma constante ¿Cómo voy a superar el divorcio?.
Toda persona que se enfrenta a vivir su divorcio lo primero que hace es verlo todo desde el DOLOR. En su campo de visión sólo observa lo negativo de esta nueva etapa. Nuestro compañero Javier recuerda su ruptura hace más de 10 años y lo primero que se le viene a la mente es pasear por la playa tratando de encontrar algo positivo a la nueva situación que se le planteaba delante.
Hoy más de 10 años después y habiendo invertido los últimos 2 años intensamente al aprendizaje del crecimiento personal, sabe un secreto:
Detrás de todo DESAFIO se esconden LAS MEJORES BENDICIONES. Todo SUCESO por doloroso que sea esconde un maravilloso REGALO, sólo hay que saber buscarlo.
Y otra máxima que quiere compartir y de la que ahora es consciente. Aquello en lo que te centras se expande y sin ninguna duda, cuanto más te centras en el DOLOR más DOLOR aparecerá en tu vida.
- Te planteas miles de problemas porque no sabes dónde vas a vivir.
- Problemas porque tienes que volver a casa de tus padres y ya habías olvidado lo que era estar bajo la dirección de tu madre.
- Problemas para ponerse de acuerdo con el reparto de los bienes en común.
- Problemas para seguir trabajando de tener un negocio en común.
- Problemas para hablar con los niños fuera de los horarios establecidos en sentencia.
- Problemas, problemas y problemas.
Tu cabeza empieza a querer escapar de tanto problema, no soporta la presión de estar todo el día dando vueltas a multitud de problemas cuyo foco principal es el divorcio.
Tras la ruptura nuestro compañero Javier, tenía un seguro médico y decidió acudir a terapia psicológica para recibir ayuda especializada en esta situación que estaba viviendo.
Acudía semanalmente y el psicólogo le explicaba que debía pasar de forma necesaria por una serie de etapas de dolor o duelo. Desde la negación, la indiferencia, la ira…hasta llegar a la aceptación.
¿Es necesario pasar por todas las fases?
El psicólogo se empeñaba en indicarle que debía estar mal, sentirse hundido, enfadado, que debía incluso llegar a una fase en la que debía odiar a las mujeres por lo que había vivido. Según él era necesario vivir esa sensación para pasar página. Sin embargo, Javier se negaba a estar MAL, el no quería sentirse hundido.
Durante las primeras semanas tras confirmar que la separación no era algo temporal sino definitivo, se centró en tratar de eliminar los sentimientos de amor que todavía le quedaban.
Debía asumir que esta historia se había terminado, en la situación de nuestro compañero era una situación multiplicada porque se unía el hecho de que su ex además de la madre de sus hijos, era su primera novia formal y su primera relación sería.
Vivir la ruptura fue un auténtico Tsunami emocional para él
Pero hubo una idea en su cabeza que jamás desapareció, que brillaba en la oscuridad de su mente como las luces parpadeantes de un neón en la noche más cerrada.
“Creo en el amor verdadero”
Por lo que había vivido en su casa desde pequeño al igual que el resto de las personas, su modelo o patrón de comportamiento, de los que aprendemos nuestra forma de comportarnos es de sus padres. Y lo que él había vivido era una pareja completamente enamorada, besos de amor, caricias, abrazos. Sus padres eran la viva estampa del amor romántico.
Su creencia respecto al amor era y había sido siempre el reflejo de sus padres, siempre había soñado con encontrar a la mujer de su vida y envejecer a su lado.
Cuando tras 8 años de matrimonio el cuento de hadas se fragmentó para Javier fue un duro momento emocional.
Pero su mente le repetía: Creo en el amor verdadero, Creo en el amor verdadero.
No estaba dispuesto a rendirse, a pensar como hacen la totalidad de los recién divorciados “No vuelvo a echarme novio/a ni en pintura”, Javier, desde el primer momento pensó. Esto ha ocurrido porque tenía que conocer a mi media naranja de verdad, a aquella mujer que de verdad va a compartir mis sueños, mi vida y con la que disfrutar de la vida mientras envejecemos.
El universo es muy sabio. Aquello en lo que piensas, lo materializa.
Si tras tu divorcio te centras en pensar voy a ser un desgraciado, todo va mal, todo es un infierno, pues te regalará justo lo que estas deseando. Una montaña de problemas para que sufras, padezcas y lo pases mal.
Pero si tu mente se centra en AMOR, en felicidad, en alegría, también aparecerá en tu vida para que lo disfrutes y te deleites.
¿Magía? No. Son las Leyes Universales de la Manifestación, el universo no distingue entre positivo o negativo, sólo obedece y aquello en lo que te centras con mayor intensidad emocional es lo que se materializa en tu vida.
El divorcio es un MOTIVO con MAYUSCULAS para refugiarse y escudarse. Es la etiqueta perfecta para excusar el estar mal, el estar viviendo momentos complicados, el estar TRISTE, DEPRIMIDO, HUNDIDO.
Pero no hay que olvidar que el DOLOR es un estado vibracional de mucha intensidad, por lo que si nos centramos en exceso en ese DOLOR podemos terminar convirtiendo nuestra vida en un auténtico infierno.
Ante la pregunta, ¿Cómo superar un divorcio?
No somos psicólogos, pero si podemos hablar desde la experiencia personal de haber sufrido el proceso.
Y lo que nuestro compañero Javier hizo fue centrar su mente en los mejores pensamientos positivos, se centró en el AMOR, “creo en el amor verdadero, se que voy a ser feliz”.
Javier empezaba a experimentar con el poder de la atracción y todas las noches escribía y repetía 30 veces unas rudimentarias afirmaciones.
Usaba el poder de la escritura y la repetición constante para implantar en su subconsciente sus mayores deseos.
Una de sus afirmaciones era:
“Me caso con Maria y vivo feliz”
Pero, el universo no actúa de forma inmediata, existe la Ley de la GESTACION, o el periodo de tiempo que es necesario entre que los deseas, lo visualizas en tu mente, lo sientes y se materializa.
Paso por una relación puente, cuyo nombre era María y curiosamente, casualmente o como nos gusta nombrarlo a nosotros CAUSALMENTE, 2 años después de su divorcio el universo le puso en el camino de su actual mujer de la manera más atípica.
Ellos ya se conocían habían sido vecinos de escalera con sus respectivas parejas en el mismo edificio en el que habían vivido durante años.
Ella trabajaba en Mercadona, y Javier apareció en el supermercado, al que nunca había ido a comprar. Habitualmente compraba en otro centro que por CAUSALIDADES del universo estaba en reformas ese preciso día y no se podía acceder. Al entrar ella le recibió con una maravillosa sonrisa y Javier que estaba activado en “Creo en el amor verdadero” lo recibió como una posible señal maravillosa de oportunidad de amor. La saludo al entrar y le dijo:
Voy a coger un paquete de botellas de agua y vengo a tu caja.
Ella pensó que era una expresión típica para cortar la conversación y que cuando volviera se pondría en otra caja con menos cola. Pero Javier, cogió sus botellas de agua y se puso pacientemente en la cola de su caja. Aguardo su turno y aprovechó los escasos 2 minutos que se tarda en cobrar un paquete de agua para tratar de provocar un algo más. No sabía porque pero interiormente algo le atraía mucho de esa chica.
Se pusieron al día de que ambos estaban divorciados, CAUSALMENTE en las mismas fechas, que ambos habían vivido divorcios causalmente COMPLICADISIMOS y de hecho se retaron a contarse en un café para ver cuál de los dos había pasado por una situación más complicada.
Pagó su compra, la cogió y tras despedirse se dispuso a salir del supermercado, y algo le hizo pararse. En su mente veía ¿Cómo piensas tomar ese café si no tienes su teléfono?
Se dió la vuelta y le preguntó ¿Cómo quieres que nos tomemos ese café si no tengo tu teléfono?
Ella dudo, posteriormente incluso le confesó que estuvo a punto de darle los números cambiados, pero algo le hizo darle el número correcto.
Javier no espero, (AL UNIVERSO LE GUSTA LA ACCIÓN INMEDIATA) nada más salir la llamó para que identificara su teléfono y esa misma tarde la llamó, algo le decía que debía hacerlo. Cuando estuvieron hablando por teléfono, el hecho de que Javier tuviera la custodia completa de sus hijos y que él la llamara para poder cuadrar fuera de los periodos en los que él tenia a sus hijos, la picó la curiosidad. Y quedaron un 25 de diciembre a tomar ese café.
Desde ese café ya llevan 7 años juntos, felices, amándose y no hay día que Javier no agradezca que algo le impulsara a pedir ese teléfono.
A los 6 meses de conocerse ya convivian juntos y a los 3 años celebraron una maravillosa boda. ¿Sabés como se llama la mujer de nuestro compañero?
Exacto, Maria.
No EXISTEN LAS CASUALIDADES, TODO ES CAUSALIDAD.
¿Cómo se supera un divorcio?
Queriendo ser FELIZ, no dejándose arrastrar por lo que se supone que debe de hacer toda la gente. Creyendo desde lo más hondo de tu corazón que todo ocurre por algo. Que el divorcio es una segunda oportunidad para aprovechar la vida. Siendo consciente de que existe una vida mejor y que todo lo que ocurre es porque en realidad hay algo hay arriba que quiere que disfrutes la vida de tus sueños y te está animando a que vuelvas a buscarlo con todas tus fuerzas.
En el caso de nuestro compañero Javier, su divorcio era necesario, porque debía conocer a su actual mujer y ser realmente FELIZ. Así que ahora, lo único que puede hacer es agradecer por haber pasado por ese suceso porque le ha permitido conocer el verdadero AMOR.
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